Facebook se ha convertido en un todo en uno: red social, tienda en línea, sitio para encontrar pareja, lugar para pedir recomendaciones, consultorio psicológico y hasta bolsa de trabajo.

Algunos usuarios en las redes aplican la de: “¡Busco trabajo! Si saben de algo, avísenme, por fa”.

O también los grupos que son creados exclusivamente para publicar vacantes, ya sea de alguna profesión específica o simplemente trabajos de todo tipo de perfil.

Los usuarios que pertenecen a estos gruposen un momento de desesperación (creo), suelen publicar su CV en redes sociales con la esperanza de que algún reclutador se interese por su perfil y lo contacte de inmediato. Eso en el mejor de los casos, porque esa acción puede generar otro tipo de situaciones incómodas.

Yo soy usuaria de uno de estos grupos y una vez me tocó ver la publicación de un chico que acababa de terminar su carrera y estaba en busca de su primer oportunidad laboral.

A ojos de los demás “expertos” integrantes de dicho grupo, su CV era muy malo, “¡basura!” dijo uno que otro.

Su publicación obtuvo más comentarios negativos que oportunidades laborales. ¡Seguramente no volverá a publicar algo así en su vida!


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Pero viendo éste y otros currículos más que seguían compartiendo , me di cuenta que para nada limitaban su datos personales: a la vista de todos estaba su dirección completa, el teléfono de su casa y el del celular…incluso hasta llegué a ver a uno con su RFC.

A lo que voy es que, si de por si ya estamos expuestos a cualquier riesgo en internet y luego vas tú y publicas toda tu vida laboral y hasta tus datos de contacto, ¿cómo pretendes estar a salvo de cualquier peligro que pudieras haber evitado?

Me pongo a pensar en qué pasaría si alguien con alevosía y ventaja utiliza esos datos que tú mismo hiciste públicos.

¡¡¡No lo haga, compa!!!

 

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